Recomiendo este lugar insistentemente para un breve paréntesis

Encantador hotel, agradable restaurante, donde disfrutamos de un delicioso desayuno con opciones variadísimas y el personal siempre amable y dispuesto, además de tener un acceso fácil al transporte público para explorar los alrededores.

Todo ha sido excepcional.

El lugar es un antiguo palacete señorial muy bonito y acogedor. La cocina del restaurante es excelente, con un desayuno de carta muy amplio y un platillo destacado, el cordero con costra de aceitunas negras.

El hotel carece de ascensor, lo cual puede ser un inconveniente serio, especialmente para aquellos con dificultades de movilidad. Durante mi estancia, el ruido en las noches era notorio, exacerbado por fiestas locales, y los tapones de algodón ofrecidos no eran la mejor solución. Además, al regreso por las tardes, las habitaciones olían fuertemente a cocina, lo que no era agradable.

El hotel ofrece un encantador ambiente añejo.

Los huevos Benedict son una maravilla! Mi paladar nunca había tenido una experiencia tan deliciosa. Además, la ubicación es inmejorable, justo en el centro de Sóller, y el edificio tiene un encanto único que te transporta en el tiempo.

Aunque la relación calidad-precio no me convenció del todo, con ese televisor que no funcionaba y la comunicación del personal que deja que desear. Ah, y el ruido por las fiestas locales hizo que dormir fuera un reto en ocasiones.

Recomiendo a familias buscando encanto

La comida era simplemente increíble, especialmente el desayuno donde puedes elegir entre diferentes opciones como huevos revueltos y un zumo de naranja fresco. Además, el personal era súper amable y siempre estaba dispuesto a ayudarme con cualquier solicitud. Me hice sentir como en casa, algo que no se encuentra en todos lados.

No era barato, pero vale la pena.

Una estancia acogedora con buenos detalles

El hotel presenta un encantador patio con un restaurante que ofrece comidas deliciosas, perfecto para relajarse. Apreciamos la excelente atención del personal, siempre dispuestos a ayudar. Un consejo, asegúrate de pedir una habitación en una ubicación tranquila para evitar ruidos molestos.

El hotel tiene una ubicación perfecta en el centro y el desayuno es impresionante (me encantaron las opciones de huevos y los croissants). El personal, especialmente Alejandro, es increíblemente atento y hace que todos se sientan como en casa.

Una experiencia perfecta.

La comida del restaurante es deliciosa, pero la señal de Wi-Fi es débil.

la habitación era un poco pequeña para una familia. pero la ubicación era perfecta, justo frente a la iglesia. el personal era increíblemente amable y profesional, destacando a alejandro. y el desayuno. ¡las naranjas eran frescas, exquisitas!

La ubicación de la Vila es increíble, justo en el centro y a 10 minutos del parking. Desde nuestro apartamento, disfrutamos de vistas hermosas a la plaza. El personal fue muy amable y servicial, lo que hizo nuestra estancia aún más placentera.

Lo recomendaría.